Aquí estoy, volviendo a casa por navidad jeje. Tras unos meses de ausencia voy a intentar retomar un poquito el blog, que aunque me quitaba mucho tiempo la verdad es que también me ha dado muchas alegrías.
Vuelvo con unas galletas bonitas, bonitas. Las vi por primera vez en el blog de María Lunarillos. Las guardé en la carpeta de "pendientes", esa que está a punto del colapso, y ahí han estado hasta que me volví a topar con ellas el El rincón de Bea, lo que hizo que me animara de una vez por todas a hacerlas.
Al parecer son unas galletas típicas de centro Europa, especialmente llamativas por sus relieves, que se regalan por navidad. Necesitan 24 horas de secado para que el dibujo de la superficie se mantenga durante el horneado y una vez hechas, aconsejan tenerlas en una lata unas 2-4 semanas para que se endurezcan y adquieran su textura ideal.
En vez de levadura normal en polvo, se hacen con un ingrediente llamado "harsthorn" que es bicarbonato de amonio. Aunque en varios blogs he leído a gente que las ha hecho con levadura normal y les han salido bien.
Tanto el harsthorn como el molde tallado de madera los he comprado en una tienda online llamada Cukiart Valencia, tienda que descubrí también en El rincón de Bea.
He de confesar que he tenido que hacer la receta dos veces. Ya había oído que estas galletitas eran "delicadas", así que me esperaba un periplo tipo macaron, de 6 ó 7 intentos, pero no, afortunadamente a la segunda ha ido la vencida. Confieso también que la primera vez no batí los huevos durante 15 minutos (cómo claramente indica la receta) ya que yo por mí misma decidí que era mucho tiempo... La primera hornada me salieron llenas de bultos, bajé y subí la temperatura del horno como una loca buscando explicación... Además de que me pasé de tiempo y salieron todas marrones cuando estas galletas DEBEN ser blancas... total, un desastre! Así que esta segunda vez he seguido todos los pasos al pie de la letra y he ido haciendo pruebas con el horno hasta que por fin he dado con la formula adecuada para mi horno.
Mi consejo es que metáis primero dos o tres galletas hasta que le pilléis el punto a vuestro horno. En el mío a 150 grados estuvieron exactamente 11 minutos. Sabréis que están hechas si al darles la vuelta tienen un ligero color marroncito en la base pero la superficie sigue estando blanca.
Aunque los dos blogs antes mencionados tienen recetas estupendas, yo finalmente seguí la receta de Cakes Haoute Couture
Ingredientes
3 huevos (a temperatura ambiente)
375 g de azúcar glass (tamizada)
60 g de mantequilla (a temperatura ambiente)
1/4 cucharadita de sal
1/2 cucharadita de harsthorn (o 1 cucharadita de levadura en polvo)
500 g de harina (tamizada)
1/2 cucharadita de extracto de limón (tradicionalmente estas galletas llevan esencia de anís, pero a mi no me gusta nada de nada)
Antes de empezar hemos de mezclar la media cucharadita de harsthorn con una cucharada sopera de leche y dejarlo así durante 90 minutos. Huele bastante a amoniaco, es normal, pero os aseguro que después en la galleta no se nota nada. Eso sí, debido a esto ESTA PROHIBIDO COMERSE LA MASA CRUDA!.
Si usáis levadura normal la tamizaréis junto a la harina saltando este paso.
Batir los huevos con las varillas a máxima potencia durante 15 minutos (yo he usado la Kitchen Aid).
Agregar la mezcla de leche y harsthorn a los huevos ya batidos.
Bajar la potencia casi al mínimo e incorporar el azúcar glass poco a poco. Después la mantequilla en trocitos.
Una vez mezclado lo anterior añadir la sal y el sabor elegido.
Cambiar las varillas por la pala mezcladora.
A mínima potencia, añadir poco a poco la harina. Acabar de amasar en una superficie enharinada hasta que la masa no se os pegue en las manos.
Estirar la masa con un rodillo dejándola más o menos de 1 cm de espesor. Con la ayuda de un pincel (de pelo, no de silicona) enharinar la superficie de vuestro molde de galletas, presionar sobre la masa hasta dejar marcado el dibujo y recortar con un cortador o cuchillo.
Dejaremos las galletas secar en una bandeja sobre papel de hornear entre 8 y 24 horas, sin tapar, a temperatura ambiente.
Una vez secas, hornear a 150 grados, calor arriba y abajo, durante 10-12 min (dependerá del grosor y de vuestro horno).
Cuándo estén frías, las almacenaremos en una caja de metal entre 2 y 4 semanas.
¡¡FELIZ NAVIDAD!!