Cinnamon Rolls (rollitos de canela)



No sé si os pasa a vosotros pero según me voy haciendo mayor empiezan a gustarme cosas que de pequeña no soportaba, la canela sin ir más lejos es un claro ejemplo.

Siempre había visto estos bollitos en Starbucks o en las tiendas Canel Rolls que proliferan ahora por los centros comerciales, pero como se suponía que no me gustaba la canela nunca me había dado por probar uno. Hasta que, en una de las sesiones de cineforum de nuestra pandi, nuestro amigo Lalo los preparó y me parecieron increibles! cómo había estado 30 años sin probar uno de estos!!??

Desde ese día siempre he querido hacerlos. Ayer me quité la espinita. Aquí os dejo la receta mientras me preparo un té para acompañar mi cinnamon roll.


Ingredientes para la masa

Entre 4 1/2 y 5 tazas de harina normal (590-660g)
2 cucharaditas de levadura de panadería en polvo
1 taza de leche (240ml)
75 gr de mantequilla
1/3 taza de azúcar (66g)
1/2 cucharadita de sal
3 huevos L a temperatura ambiente

Ingredientes para el relleno

3/4 taza de light brown sugar (160g)
1/4 taza de harina (35g)
1 cucharada de canela en polvo
110 g de mantequilla fría en trocitos

Ingredientes para el glaseado

1/2 taza de azúcar glass (58g)
1-2 cucharadas de leche

La receta es de la página Joy of Baking. En el enlace tenéis el vídeo (en inglés) de cómo hacerlos.




Mezclar 2 1/4 taza (295g) de harina con la levadura.

En un cazo calentar la leche, mantequilla, azúcar y sal lo justo para que la mantequilla se derrita, sin que llegue a hervir. Añadir esta mezcla a la harina poco a poco. Si lo hacéis con KA o Thermomix a baja velocidad. El calor hará que la levadura empiece a actuar.

Añadir los huevos de uno a uno también a velocidad baja. Es muy importante que los huevos estén a temperatura ambiente ya que al añadirlos a la masa caliente podrían cortarse. Una vez tengamos todo mezclado batiremos durante 3 minutos a velocidad alta.

Tras este batido, si lo hacemos con KA quitaremos la pala y colocaremos el gancho de amasar.

Ahora se trata de ir añadiendo el resto de harina hasta que obtengamos una masa uniforme que no esté pegajosa, la cantidad de harina en este paso no es exacta ya que dependerá de muchos factores: temperatura de la habitación, humedad, etc. Pero serán unas 2 tazas y 3/4 aproximadamente.

Cuando tengamos la masa menos pringosa a punto de conseguir la consistencia deseada pasaremos a trabajarla en una superficie enharinada. Así podremos valorar mejor cuanta harina necesita.

Tras eso, formar una bola con la masa, meterla en un bol engrasado, taparla con papel film y dejarla en un lugar calido hasta que haya duplicado su tamaño (hora y media o 2 horas). Yo la meto en el microondas apagado y cerrado, es dónde mejor me suben las masas.

Pasado este tiempo, aplastar la masa con un par de golpes para que pierda el aire y dejarla otros 10 minutos antes de estirarla.


Mientras haremos el relleno mezclando el azúcar, la harina y la canela. Incorporaremos la mantequilla fría en trocitos y mezclamos hasta obtener una masa como arenilla pegajosa.

Estiramos la masa sobre una superficie enharinada y formamos un cuadrado de unos 30 cm de lado aprox.

Repartimos el relleno por toda la superficie y enrollamos con cuidado para formar un gran rollo.

Cortamos los rollitos de la medida deseada y los colocamos boca arriba en una fuente de horno engrasada.

Tapamos la fuente con film engrasado y dejamos que suban otra hora más o menos, hasta que veamos que se pegan entre ellos.

Pintamos la superficie con leche y horneamos en horno precalentado a 190 durante 25 minutos.

Cuando estén listos los dejamos enfriar 5 minutos y a continuación los bañamos con el glaseado (esto es opcional).

El glaseado lo haremos fácilmente mezclando el azúcar glass con la leche.


¡Espero que os gusten!